¿UN ÁRBOL? ¡SÍ, UN ÁRBOL!

Dice el compa Guffo: “por la colita me iba a salir un árbol”.

Supuestamente esto pasaría, claro, si junto con las mandarinas que se comía, se comiera también las semillitas, pues estas germinarían y terminarían por agarrarle la cola de maceta, obviamente porque, pues,….digamos que ya estaba abonado.
Esta solía ser una leyenda urbana, querido lector, ¡Sí!, leyenda urbana, y a veces rural, si tomamos en cuenta que en el campo hay gente que cree lo mismo.

Así pues, el buen Guffo corría el riesgo de que lo tildaran de loco y dijeran: “mira ese es el Guffo, el que cree que si se come las semillas de mandarina le va a salir un árbol en la cola”, mientras lo señalaban cual perro sarnoso, cosa que no le gustaría para nada ¿o si, Guffo?

No, parece que no.

Pero ¡no temáis, Guffo!, que he llegado al rescate.

Así es, avezado lector, me he dado a la tarea de conseguir evidencia de las habladas del verde dibujante, y aquí les muestro innegable evidencia científica, que demuestra sin lugar a dudas que lo que se creía un mito, era una realidad.

Hemos llevado a cabo un experimento bajo ambiente controlado de laboratorio, donde hemos alimentado con semillas de todo tipo, al siguiente hambriento espécimen:

y los resultados fueron como sigue. Vea, usted:

Empezamos el experimento alimentando al espécimen con semillas de sandia...

Pero parece ser que la sandia tarda mucho en germinar, o simplemente el ambiente no era el adecuado para su desarrollo, pues no se obtuvieron resultados positivos. De tal manera que decidimos alimentar al espécimen con diferentes tipos de semillas, ¡Vamos! Incluso intentamos con semillas de plátano. …. Pero bueno.
Después de cientos de fallidos intentos con varios tipos de semillas, probamos con las de cierto tipo de flor y ¡EUREKA! ¡MISIÓN CUMPLIDA!.

El experimento ha sido todo un éxito, y la honra de Guffo, y la de todo aquel que alguna vez creyó que eso era posible, ha sido salvada.

… de nada.

NOTA IMPORTANTE: Aliméntese sanamente, y por favor, no coma BASURA.